La pandemia provocada por la Covid-19, ha desatado y vislumbrado la precariedad de los sistemas de salud, principalmente. La desigualdad y pobreza tiende a crecer y afectar a todas y todos, principalmente a las personas en situación de vulnerabilidad.
A continuación compartimos las fotos del fotoperiodista y colaborador de Periodista Virtual, Fernando Figueroa.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), a finales del 2020, el 16,8% de la población boliviana estará en la extrema pobreza debido al impacto económico provocado por el coronavirus. El desempleo, la precariedad laboral, la migración, el cierre de empresas, será una constante en toda la región.
En las calles de Santa Cruz de la Sierra, se hace evidente ésta situación. Niñas y niños, jóvenes y adultos mayores recorren las calles o se asientan en diferentes puntos de la ciudad en procura de la solidaridad y ayuda para poder subsistir.
















La niñez se ha visto afectada en todos los aspectos. De acuerdo a la ONG Plan International “el estrés social, la restricción de movimientos y el aislamiento social prolongados confinamientos del coronavirus han generado una situación de crisis para las niñas y adolescentes, exponiendolas a un mayor riesgo de diferentes formas de violencia (familiar, sexual, psicológica, económica, entre otros)”. Además resalta que “Si el confinamiento se prolongara por un año, podría haber hasta 15 millones de embarazos no deseados”. Otro dato que resalta es que “más de 111 millones de niñas que no están yendo a clases viven en países menos desarrollados”. Para muchas niñas y niños, la escuela es un entorno protector y seguro. “El impacto del cierre de escuelas va más allá de la pérdida de clases y retraso en el aprendizaje, afecta a la educación de niñas y adolescentes buscando una mejor calidad de vida”







