“Curtiembre y Artesanía Parabá” es un emprendimiento artesanal y familiar con más de 40 años de trabajo promocionando la cultura chiquitana y en búsqueda de nuevos mercados aprovechando las ventajas de la tecnología y el comercio digital.
Antonio Parabá tiene 78 años y está casado con Doña Catalina Pesoa con la cual tuvo 11 hijas e hijos. Natural de San José de Chiquitos (Santa Cruz, Bolivia), a sus 16 años de edad se adentró al mundo de la talabartería gracias a la enseñanza del único artesano que había en esa época en la región, Don Juan Antonio Poquiviquí.
Por más de 20 años estuvo como ayudante de talabartería, tiempo suficiente para aprender todos los secretos del oficio del trabajo en cuero, hasta que decidió crear su propio negocio bajo el nombre de “Curtiembre y Artesanía Parabá”.
Hombre tranquilo y trabajador, Don Antonio Parabá se levanta muy temprano para proceder con la cocción del cuero que le toma, aproximadamente, unos 3 meses para tener el cuero curtido para finalmente proceder a la elaboración de diferentes artesanías y productos que son tan cotizados, no solamente en la región, sino también han traspasado las fronteras y han llegado a la vieja Europa gracias a la presencia de migrantes josesanos asentados, principalmente, en España.


“Uno tiene que tener el control y estar vigilando el cocido del cuero que tiene 3 fases: el primero es el recién entrado, que es el momento inicial del proceso de cocción; es el más delicado y necesita mayor atención en la “batida” del cuero para que no se ampolle o pudra al momento de mezclarse con la tinta natural que está hecha a base de cáscara del árbol del curupaú. En tiempo de frío, por ejemplo, tenemos que hacer otro control a los noques donde se cuece el cuero y verificar la temperatura, entre otros. Posterior a ello, vienen dos fases más, la del semi cocido y el cocido (donde se saca el producto final y más fino). Yo todo eso aprendí y ahora mi hijo mayor y mi hijo menor saben hacerlo”, dice orgulloso mientras trabaja en su humilde taller don Antonio Parabá.
“Gracias a este oficio mis padres nos sacaron adelante. Pudimos estudiar y ahora tener una opción laboral para mantener a nuestra familia. A veces la gente no entiende que este trabajo es duro, complicado y lleva mucho tiempo y sacrificio. Nosotros compramos el cuero por cantidad del Matadero Municipal de San José y lo hacemos cocer por uno buen tiempo todos los días pero, al mínimo error en la cocción, se arruina la suela y todo eso es una pérdida para nosotros”, dice Yandi Parabá, el décimo hijo y uno de los pocos que continúa con la tradición familiar.


“Curtiembre y Artesanía Parabá” tiene el nombre bien ganado, no solamente por la reputación que da la constancia y dedicación, sino también por la valoración de sus clientes los cuales ponderan los productos artesanales que de ella salen. Sandalias franciscanas y chinelas con dibujos piro-grafiados, hechas con suela curtidas artesanalmente; trabajos personalizados en cuero, cuerina y en telares con decoraciones alusivas a la cultura chiquitana o a pedido del cliente. Además, el servicio de este emprendimiento abarca el trabajo en tapicería.
A pesar de la edad y sus achaques, Don Antonio Parabá sigue remando junto a sus dos hijos, Yandi y Antonio Parabá Pesoa quienes se han subido al tren del desarrollo y aprovechan las ventajas de la tecnología para promocionar y vender sus productos. “Se pueden hacer encargos y pagos a través de código QR. Nos pueden contactar por las redes sociales o por whatsapp y el cliente tendrá su encargo en la puerta de su casa. La distancia ya no existe ahora y gracias al internet podemos hacer conocer esta herencia familiar y la calidad de nuestros trabajos”, dice orgulloso Yandi Parabá Pesoa.
Para consultas y pedidos:
Dirección: Barrio El Sutó, detrás Santuario Divino Niño o barrio Los Ángeles; Calle Ovidio Barbery, San José de Chiquitos, Bolivia
Teléfono: 77620418 -63601710
Facebook: https://www.facebook.com/profile.php?id=100063859457091