Tras 28 años de carrera, la futbolista y atleta cruceña se despidió el pasado 6 de mayo. Zamorano dejó su legado en los campeonatos locales, nacionales e internacionales. Jugaba como delantera.
Escrito por Ademar Manjón
En 1996 nacía una leyenda del fútbol femenino en Bolivia. Ese año, Maitté Zamorano jugó su primer partido en el club Oriente Petrolero, en la liga femenina de fútbol cruceño. Tenía apenas 15 años. Han transcurrido casi tres décadas desde entonces, en las cuáles Zamorano acumuló cientos de partidos, goles y amistades. Dejó su marca en el país y en los campeonatos internacionales donde se presentó con los equipos que defendía. Admirada por todos, la deportista, ahora con 42 años, dijo adiós al fútbol el pasado sábado 6 de mayo, en un partido entre la selección cruceña sub-19 y Deportivo ITA, su último equipo. Como espectadores estuvieron colegas, amigos, periodistas y otras personas que la conocían y querían estar presentes en este momento importante para ella.
“El fútbol para mí ha sido toda mi vida, significa todo, he logrado muchas cosas importantes en el fútbol, desde que me inicié en el club Oriente Petrolero hasta mi último club, Deportivo Ita”, señaló Zamorano a Periodista Virtual días después de ese último encuentro en una cancha.
Para 1998, la futbolista nacida en Camiri recibió su primera convocatoria a la selección boliviana, con la que participó en los Juegos Odesur y anotó cuatro goles. A partir de ahí, siempre sería un referente en el ‘equipo de todos’, así como también en las diferentes selecciones cruceñas, donde logró su primer campeonato en 1999.
En 28 años de carrera, la futbolista, que jugaba en la posición de delantera, ha conseguido logros como haber sido la máxima goleadora de la Copa Libertadores Femenina en 2013, con Mundo Futuro, con siete tantos; y en 2017, con Deportivo Ita, con cuatro anotaciones (fue la única jugadora en marcar goles a los tres equipos de la serie: Santa Fe, de Colombia; Santos, de Brasil; y Limpeño, de Paraguay.
En la selección boliviana jugó hasta 2019, marcando 12 goles para ella, además llegó a ser la capitana. Zamorano fue campeona nacional de clubes en siete veces con el equipo Deportivo ITA, donde fue la goleadora de este torneo en cinco ediciones.
“El fútbol me ha dado muchas alegrías, me ha hecho conocer a nivel internacional”, indicó Zamorano, que empezó a jugar desde que tenía 6 años en su barrio de la zona del Plan 3000, donde sigue viviendo en la actualidad.
Atleta campeona
Zamorano también hizo del atletismo su pasión. Durante diez años, paralelamente al fútbol, se entrenó y compitió en competencias de velocidad. Participó en campeonatos sudamericanos, iberoamericanos y también en Juegos Bolivarianos, entre otros. Se especializó en los 60, 100, 200 y 400 metros planos, obteniendo récords nacionales en esas categorías. m más allá de los logros que tuve en el fútbol, tengo que dar gracias a mi paso por el atletismo. Estuve ligada al atletismo durante diez años y creo que ha sido un cimiento muy fuerte que me ha dado la fortaleza para lograr muchos títulos a nivel local e internacional en el fútbol. “Más allá de los logros que tuve en el fútbol, tengo que dar gracias a mi paso por el atletismo. Estuve ligada al atletismo durante diez años y creo que ha sido un cimiento muy fuerte para mí, me dio la fortaleza para lograr muchos títulos a nivel local e internacional en el fútbol”, mencionó Zamorano. “El atletismo me enseñó la disciplina, la perseverancia, a tener mucho esfuerzo, y el fútbol me enseñó el trabajo en equipo. Creo que ambas disciplinas han sido fundamental en mi carrera deportiva en estos 28 años”, agregó Zamorano.
La futbolista cruceña se vio en los últimos años perjudicada por una lesión en la rodilla, que se complicó más con algunas operaciones. Pero siempre dio su mejor esfuerzo a pesar de las adversidades, hasta el último momento.
Falta de apoyo
El fútbol femenino nació en Santa Cruz en 1993, con la creación de la Asociación Cruceña de Fútbol Femenino. Zamorano cree que en 30 años ha cambiado muy poco la actitud hacia las jugadoras de parte de las autoridades, nunca les han dado el debido apoyo. “Me gustaría muchísimo que nos podamos unir todos, me refiero a federación, asociaciones, dirigentes, prensa deportiva, por qué no decir también el ámbito político, para que nuestro fútbol femenino crezca”, enfatizó Zamorano. “Creo que en Bolivia hay muchísimo talento y hay generaciones que están pasando y lamentablemente eso ya no vuelve, por eso para mí lo ideal sería que nos podamos unir para tener una liga sólida, fuerte, y pensar en que a largo plazo puede ser profesional”, acotó la deportista, que también es directora técnica.
Zamorano recordó que el sueño que siempre tuvo fue clasificar a un mundial. “Creo que ese sueño todavía está intacto, ojalá se pueda lograr en los siguientes años. Eso se va a dar con el apoyo de todos”, manifestó.
Por último, la ahora exfutbolista, le quiso dejar un consejo a las jóvenes jugadoras bolivianas: “Mi mensaje para todas las jugadoras sería que trabajen mucho, que le den la importancia que se necesita al entrenamiento del día a día, con los aprendizajes que puedan recibir de parte de sus entrenadores. Creo que es muy importante que, como jugadoras, ellas actúen como tales. Para eso necesitamos que se den íntegras siempre, no solo en los partidos sino en las prácticas. Necesitamos que las futbolistas bolivianas sean competitivas, eso pueden lograrlo simplemente entrenando y dando lo mejor de ellas. Y que nunca se rindan, que ante las adversidades sigan adelante, sigan luchando, que todo lo que ellas se propongan lo pueden lograr”.