Silvia Fabiola Quevedo Silvetti, nos provoca a repensar el Desarrollo Humano Sostenible, proponiendo un paradigma integrado a la naturaleza y que aproveche la tecnología para generar y promover riqueza para todas y todos, teniendo como base la asociatividad y el cooperativismo.
A través de la historia el hombre necesitó asociarse de diferentes maneras desde la época primitiva para el beneficio de sus objetivos y lograr los medios de subsistencia -que en ese entonces eran principalmente la alimentación y la convivencia social-, en tal sentido, la Asociatividad tiene sus orígenes desde el momento mismo en que el hombre creó esta necesidad.
El individualismo y el ser exitoso se mide solo en base al dinero, la influencia social, la productividad y en muchos países se ha dejado de lado el del Índice de Desarrollo Humano[1] como la base del éxito, por un mercantilismo extremo y la corrupción que nos han separado hombre y desarrollo, algo más dramático con la naturaleza, medio ambiente.
En el presente estamos en crisis y este individualismo ya no es una respuesta para lograr el éxito y es necesario un nuevo paradigma del éxito, debemos trabajar en comunidad, viendo el impacto hombre-comunidad-naturaleza y esto con un nuevo índice que no existe y debería llamarse IDHM (INDICE DE DESARROLLO HUMANO Y MEDIO AMBIENTE). Lo que hay es un indicador del efecto del desarrollo sobre el planeta, teniendo en cuenta las emisiones de dióxido de carbono y la huella material de los países (el uso de los recursos naturales) esto según PNUD, pero no habla de los animales vivos que están en la explotación de esos recursos naturales).
Por otro lado, la asociatividad es un proceso bastante complejo que abarca una considerable gama de posibilidades pero siempre persigue como objetivo fundamental unir fuerzas para alcanzar el éxito conjunto.
Las crisis nos unen. Las Naciones Unidas se formaron para aspirar a la PAZ y evitar las guerras y está conformado por 189 países miembros, con personal de más de 170 países, y oficinas en más de 130 lugares. La Depresión formó los bancos más grandes para apoyar al desarrollo[2].
La Asociatividad Empresarial surge en base a la necesidad de crecimiento, desarrollo y oportunidades de las pequeñas y medianas empresas frente a un mundo globalizado en el cual cada día resulta más difícil mantener la competitividad y desarrollo sostenible de las mismas.
La asociatividad empresarial permite mejorar los niveles de competitividad de las empresas, reduce costos y permite un intercambio continuo de conocimientos, lo que favorece los buenos resultados.
La asociatividad y el cooperativismo son instrumentos que permite a las personas, comunidades y grupos de trabajo, lograr el bien común por medio de la participación, la colaboración y la solidaridad.
La Asociatividad es un buen modelo de Desarrollo pero incorporando un paradigma que es el IDHM y esto se puede dar a través de la tecnología, dado que ahora podemos volver al origen del hombre que era trabajar en beneficio colectivo gracias a la globalización y al uso de la tecnología. La experiencia nos demuestra que el crecimiento económico de un país, liderado por un grupo de personas exitosas, puede replicarse a un contexto mayor como el global y amplificar sus beneficios para todas y todos.
Lo que nos falta, insisto, es considerar el INDICE DE DESARROLLO HUMANO Y MEDIO AMBIENTE para que estemos en equilibrio hombre+sociedad+naturaleza.
Es una utopía, ¡pero hay que empezar!
Sobre la autora:
Silvia Fabiola Quevedo Silvetti, es Gerente AG Logisitcs SRL
Representante de SALMA Red Estratégica de negocios entre Latinoamérica y África, Representante de Cámara Internacional de Emprendedores, Economista Agrícola, Master en Administrador de Empresas, Especialista en Comercio Exterior.
Presidente de CAMEBOL Nacional y Filial Santa Cruz; Presidente G100 Global Networking; Embajadora RIMEL; Directora AMECOMEX Bolivia
Summit success 2013; Premio Patujú oro 2016; Businness Queens 2021
Mujer Excepcional destacada por WEF España 2021 y Bolivia 2022
Merito a la excelencia universidad UNO 2022
[1] INDICE DE DESARROLLO HUMANO: El IDH es una medida sinóptica del desarrollo humano. Mide los adelantos medios de un país en tres aspectos básicos del desarrollo humano: Una vida larga y saludable, medida por la esperanza de vida al nacer.
[2] Claro ejemplo es el Grupo Banco Mundial el cual es una asociación mundial única: las cinco instituciones que lo integran trabajan para reducir la pobreza y generar prosperidad compartida en los países en desarrollo.